Antes de embalar todo tipo de electrodomésticos hay que desconectarlos de la red eléctrica y de las tomas de agua o gas para posteriormente proceder a su limpieza. Se debe de tener cuidado porque algunas desconexiones, sobre todo las de aquellos electrodomésticos que se abastecen de gas, deben ser manejadas por técnicos cualificados.
Si dispone de la caja original de embalaje con sus topes acolchados sería lo fenomenal, pero como se suelen tirar porque ocupan mucho espacio seguramente ya no disponemos de la caja. Si es el caso, puede buscar otra caja que se asemeje y rellenar los huecos con algún material como el porexpan para que no se golpee o bloquear piezas para que no se salgan o se muevan, se pueden envolver con plásticos para protegerlos del polvo y colocarlos en grandes cajas reforzadas en las que no estaría de más poner «FRÁGIL» en su exterior.